EL ORIGEN DE NUESTRO CLUB.
La segunda etapa de la práctica del balonmano en Águilas, ya bajo la nueva modalidad de “balonmano a 7”,comenzó en el patio, de lo que después adquiriría el nombre de “Carlos III”. Estamos hablando de las instalaciones que hoy en día ocupa el CEIP Mediterráneo.
Corría el final del curso escolar 1970-71, cuando comencé a buscar compañeros de estudios para hacer algo diferente a lo de siempre. Como buenamente pudimos, en un patio de tierra, sin encementar, y con un balón no precisamente reglamentario, comenzamos a hacer lo que el sentido común nos dictaba y con el apoyo del profesor de Educación Física, José María Muñoz.
En los meses de verano de aquel 1972 organizamos los “I Juegos Deportivos de Águilas”. Había empezado a fraguarse la historia de una ilusión.
Mi quehacer en esta refundación del balonmano en Águilas concluye con el verano de 1973, fecha en la que me fui para continuar estudios. Pero entre Raimundo Jiménez (todavía hoy, 45 años después, enredado en el balonmano local) y Juan Antonio Martínez Campos, a quienes después se le unió Salvador Palazón, formaron el Club Balonmano Águilas, ahormaron un muy buen equipo, y lo federaron.
Aquellos inicios dieron un fruto del que surgió una mezcla de tesón y constancia. Y con el evidente y necesario relevo generacional, otras personas, entusiastas donde las haya, recogiendo el testigo que han ido cediéndole, aún mantienen vivo ese espíritu deportivo, balonmanístico y aguileño. Es la historia de una ilusión.
Miguel Ángel Blaya
